Una forma de contaminación que ha generado el uso indiscriminado de sistemas de iluminación, en zonas urbanas o centros productivos, como faenas mineras, entre otras, es la denominada contaminación lumínica, que no sólo trae por consecuencia que no podamos disfrutar de un cielo estrellado, sino que tampoco podamos dormir en condiciones de oscuridad adecuadas. Pero el efecto crítico de iluminar el cielo nocturno es el impacto sobre millones de especies animales, insectos, etc. que son nocturnos y que este exceso de iluminación resulta, muchas veces, fatal. La importancia de la oscuridad en estos millones de seres responsables de muchos procesos, como la polinización, etc. está impactando a muchas especies, con lo cual, ponemos en riesgo también a la nuestra, la humana.
La imagen mostrada a continuación es una foto de 10 segundos de exposición apuntando hacia el centro de Curicó. Como pueden ver se nota de forma impresionante el resplandor de la ciudad y muy pocas estrellas son visibles. Toda esta luminosidad hacia el cielo es inútil, porque no tiene uso alguno, sólo perjudica a todo el mundo, influyendo, incluso en la calidad de sueño de las personas.
La estrella más brillate que se observa, arriba a la derecha, es en realidad el planeta Júpiter, que es muy brillante y por eso se puede ver con cierta facilidad, pero del resto, sólo se observan unas pocas estrellas. Veamos lo que sucede si la cámara toma otra imagen, también con un tiempo de exposición de 10 segundos, pero ahora hacia el lado opuesto, o sea apuntando hacia la cordillera, lo primero que se nota es un cielo mucho más oscuro y bastante más estrellas.
De hecho aquí observan las 3 marías, y la constelación de Orión completa. La estrella casi al centro, un poco a la derecha, cerca de los árboles, es la estrella Sirio, que es la estrella más brillante del firmamento. Estas imágenes están tomadas a sólo 1.6 km del centro de Curicó, en lo que se llama la periferia de la ciudad. Una medición de la calidad del cielo, determinada en este punto, con un sensor de calidad de cielo (Pegasus Uranus Meteo Sensor) arroja que normalmente es un cielo tipo Bortle 6. En la escala de Bortle, un cielo optimo, como el del Desierto de Atacama, tiene un valor 1, y en el centro de una ciudad, considerado el peor cielo, es tipo 9.
No obstante, si observan las copas de los árboles, estas se encuentran iluminadas, y esa es luz proveniente de la calle así como de casas o construcciones cercanas que iluminan también hacia arriba, aunque en realidad quieren iluminar en la horizontal o hacia abajo.
Un artículo bastante interesante sobre este tema lo tiene la ESO, se puede ir al link «Preservación de los cielos oscursos y silensiosos«. Cuando un sistema de iluminacion urbana desparrama luz hacia zonas que no son de interés, se pierde dinero y se contamina. Normalmente la iluminación es necesaria para ver el suelo o sectores cercanos al suelo, generalmente por motivos de seguridad. Por esto es que no se entiende que en ocasiones el 50% o más de la iluminación sea desde el plano horizontal hacia arriba.
Chile tiene una nueva normativa legal sobre emisión de luminosidad artificial, que pretende preservar el cielo, no sólo por el daño que implica la contaminación lumínica en muchas especies sino que también para permitir actividades relativas al desarrollo de la astronomía. Pero también darle la oportunidad a las personas de poder disfrutar también de la belleza de un cielo iluminado por estrellas. La normativa la pueden descargar desde este mismo sitio, de nuestra bodega de documentos, en «nueva normativa de luminosidad artificial de Chile«.