Por observación remota vamos a entender cualquier forma de observación o captura de imágenes realizada en un equipo, sea telescopio o cámara fotográfica, que esté montada en otro lugar al donde estamos. No importa si son metros o cientos de kilómetros. En astronomía profesional la observación remota se implementó hace muchos años, y permite el trabajo de astrónomos, sin moverse de su lugar de trabajo, aunque el telescopio esté al otro lado del planeta, como sucede con las instalaciones astronómicas del norte de Chile.

Lo importante es que, en esta modalidad, el equipo opere de forma autónoma, sin intervención del operador de manera directa, por ejemplo, que el telescopio o cámara esté en el patio, y uno, confortablemente desde la casa, haga la programación de la sesión y luego, usando un programa de control, el equipo realice toda la sesión de manera autónoma. Esto es bastante simple con aplicaciones de escritorio remoto y un mini PC dedicado en el equipo.

Para quienes estamos en el hemisferio sur, podemos usar un equipo del hemisferio norte, por ejemplo Insight Observatory, https://www.insightobservatory.com/p/our-story.html el cual menciono explícitamente dado su aporte a colegios con valores preferenciales para profesores y estudiantes. En este caso, ellos tienen una red de equipos en el hemisferio norte, en USA, Italia y España, y en el hemisferio sur en Namibia y Chile. También ofrecen bases de datos, que por el hecho de ser compartidos, tienen precios mucho más bajos, y que sirven para analizarlos, según técnicas que uno desarrolle, o para entrenarse en análisis de imágenes, como por ejemplo imágenes con filtros de banda estrecha (como los H, O y S). Lo anterior, por supuesto, al margen de un interés particular en los objetos del cielo profundo.

La siguiente imagen corresponde a un grupo de estructuras oscuras, que son de mi interés, y están en la constelación de Camelopardalis, en el hemisferio norte, entonces recurrí a Insight Observatory, con sus equipos en Nuevo México, planifiqué la observación y la pude hacer desde Curicó con equipos en USA.

Existen muchos sistemas alrededor del mundo que ofrecen estos servicios, insisto que mencioné el de arriba por sus consideraciones educacionales. En Chile existen a lo menos tres servicios de ese tipo, en especial en el valle de Río Hurtado, habiendo muchos otros alrededor del mundo.

Otra modalidad de estas características, de estos sistemas remotos, es la oferta que uno pueda enviar su propio telescopio a ese lugar y ellos cobran por el arriendo del lugar y un servicio básico de mantenimiento, pero uno debe tener un equipo listo para operación remota, con todos los periféricos que ello implica.  En general esta es una opción muy onerosa, yo diría imposible de sostener para la gran mayoría de los aficionados, salvo que se implemente la opción de juntarse en grupos, teniendo un equipo común y compartir los costos entre los miembros de grupo.

Quiero enfatizar esto último, lo del grupo, porque también se aplica a una pequeña asociación de aficionados, los cuales si se organizan y comparten un equipo, pueden lograr tener un sistema bastante sofisticado, que de manera individual sería imposible, es la fuerza y capacidad del grupo la que permite logros mayores.
Lo señalado es común, en especial en otros países, donde es posible observar la existencia de numerosas de estas agrupaciones y asociaciones de aficionados. Muchas de ellas logran adquirir un terreno y construir su observatorio, el cual puede tener uno o más equipos de operación remota.